Desde que el hombre empezó a querer explicar las cosas a menudo lo ha hecho con seres responsables de ello a su imagen y semejanza, como los mitos de Poseidón, Davy Jones o las ninfas, aunque a veces mezclado con los animales que percibía en su entorno como los tritones o las sirenas. A veces se superponen dos tipos de animales para hallar la lógica en una leyenda como es el caso del hipocampo, animal sobre el que montaba Poseidón o que por parejas tiraban de su carro sobre las olas.
En otro orden de cosas se han emplazado islas mitológicas, cuna de civilizaciones idealizadas, situadas en el mar y engullidas por él para explicar que dicha idealización no existió o que dio pie a su propia destrucción. Situadas en el fondo del mar facilitan además que la inventiva del autor no pueda ser contrarrestada. Los mitos de paraísos insulares se repiten a lo largo de todas las culturas, Atlántida, Edén, Aztlán para los aztecas, o Avalon para los pueblos celtas.
Cuando empezó a navegar, a bordo surgieron rituales, como surgían en tierra, para venerar a las deidades responsables de las tormentas, las calmas y de allí aparecieron los mascarones, ceremonias, etc. y para evitar provocar a las olas y al mismo buque aparecieron también una serie de tabúes y restricciones a bordo que variaban según el capitán y según la tripulación
creando una gran variedad de pequeños rituales y tabúes a bordo.
Mitos relacionados con el mar
Los fenómenos que se desarrollan en el océano, tanto los de origen físicoquímico como biológico, siempre han estimulado la imaginación de los hombres, y en todas las latitudes y épocas han sido motivo de las interpretaciones más fantásticas. De allí la multiplicidad, y a menudo la contradicción de las leyendas y creencias marinas.
Desde tiempos remotos, el mar ha sido un lugar misterioso, insondable y desconocido para la humanidad. La historia antigua afirmaba que la extensión del mar era tan inmensa que llegaba hasta el lejano país de los muertos, y que estaba habitada por criaturas terroríficas y monstruosas.
No es mucho lo que conoce la ciencia contemporánea acerca de los habitantes del océano. La gran diversidad en forma y tamaño de los seres marinos ha permitido crear toda clase de historias y leyendas sobre monstruos, las cuales han dado origen a un sin número de fantasías.
La vida en el mar nos depara, aún hoy, sorpresas y narraciones fantásticas que sólo comienzan a descifrarse mediante la investigación sistemática del océano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario